Nos remite un interesante artículo de opinión el gerente de la empresa Cajsa Toros S.L., Carlos Sánchez que por su verdadero interés reproducimos íntegramente como artículo de opinión.

Y SE CARGARON LA SOLANA

Vergüenza, impotencia e indignación es lo que hoy siento, aunque la historia de la Plaza de Toros de La Solana, sea una historia repetida que es la máxima expresión de como está el mundo taurino. Otra plaza que se cierra gracias a empresarios antitaurinos, políticos despreocupados y funcionarios que no ejercitan su trabajo.

Hoy quiero hacer una corta memoria del por qué de todo esto.

En la temporada 2014 tuve la suerte de que me adjudicaran la Plaza de Toros de La Solana. Sabía que era una plaza difícil, la Corrida de Toros no funcionaba, aunque la Suelta de Vaquillas y el Gran Prix sí. Pero yo me hice empresario para dar festejos mayores no para “ganar pasta al precio que fuera”, para eso hay muchos negocios muchísimo mejores, y por eso ofrecí un festejo mayor con siete toros, uno para un rejoneador y seis para pie, además de los festejos menores. Fue un éxito artístico y un mal resultado económico, aunque por lo que me dijeron “parecía que esto recobraba el pulso”.

Así opté a la gestión para 2015 y 2016, y en ambas temporadas programé la corrida a píe con idéntico resultado artístico. En cuanto al económico, con mucho trabajo, seriedad y la ayuda de mucha gente, destacando a José Antonio como mano derecha mia, a la Peña Taurina, a los corraleros Juan Antonio y Basi, Manolo de Cargando La Suerte y por supuesto a José el propietario del  hotel y restaurante La Casota, buena gente y gran aficionado, fuimos mejorando resultados hasta llegar casi al equilibrio económico.

En todos estos años conté también con la ayuda de “los luises”, el Alcalde y el Concejal.

Pero llegó 2017 y volvió a salir a concurso. Tuve claro no presentarme, pues tras tres años no la había conseguido equilibrar. Pensé que nadie se presentaría, pues no solo no había subvención, sino que había que pagar un canon de 300 € anuales, pero me dolía dejar que se perdiera y así prepare la oferta y espere hasta diez minutos antes de acabar el plazo para presentar la documentación en el Ayuntamiento. Me presenté allí, pregunté si había llegado alguna oferta y al decirme que no, presente mi sobre. Parecer ser que luego llegó una comunicación de presentación de una oferta por correo. Hasta ahí no hay problema, pues aquí rige la libre competencia e igual que yo se la quité a otro, otro te la quita a ti y si era para continuar empujándola, pues maravilloso.

Cuando conocí la empresa que se presentó advertí a la Mesa de Contratación (tengo justificantes de esa presentación) en la que decía, aquí os dejo un extracto.

“Tenemos conocimiento de que esta empresa carece absolutamente de solvencia profesional, pues no ha gestionado plaza alguna, motivo por el cual no ha podido cumplir la declaración de servicios prestados para la justificación de la solvencia profesional que marca el artículo 10.g.2 del pliego que rige el concurso.

Que dicha empresa se ha presentado recientemente al concurso de explotación de la Plaza de Toros de Valdepeñas, siendo excluida por emitir una declaración de servicios prestados que una vez comprobados por la administración resulta ser falsa (se adjuntó acta de la mesa de contratación).

Que en el pasado año, esta misma empresa, fue adjudicataria inicial de la gestión de la Plaza de Toros de Valencia de Don Juan. Que tras solicitar el Ayuntamiento la documentación necesaria para la adjudicación definitiva, la misma no fue presentada teniendo que pasar a la segunda empresa presentada, en este caso la nuestra, debiendo realizar un esfuerzo organizativo con el fin de que dicha localidad no perdiese sus fiestas por la actitud irresponsable de esta mercantil (se adjuntó documento de la mesa de contratación).”

Por todo eso pedimos la exclusión, antes de la apertura del sobre B. Pero técnicos y políticos miraron hacia otro lado, porque esa empresa ofreció pagar al Ayuntamiento 2.500 € por temporada.

El año pasado la Corrida de Toros pasó a ser una novillada de Rejones, además de la suelta y el Gran Prix, por cierto espectáculo denominado “Gran Prix Pirata”, que premonición. Pese a todo lo explicado anteriormente, en la presentación el Concejal hablo de “la seriedad de la empresa”. El ¿empresario? manifestó que querían “darle un cambio total a lo visto hasta ahora en la localidad tras comprobar que se había bajado el nivel de los carteles en los últimos años y también había mermado la afluencia de público”. Esto, además de ser falso y el que tenga interés que pregunte, fue otra premonición y finalmente con su gran proyecto dejo la asistencia a la plaza en el festejo mayor, en un tercio de lo que entró en 2016.

El “cambio total” se va a dar este año, ya que aunque inicialmente se anunció que la Corrida se convertía en un tentadero, finalmente no se hará nada, o como dice aquel “el doble de nada, osea, nada de nada”.

¿Y ahora quien paga este desaguisado?. Los políticos no hicieron la labor de control, los técnicos obviaron los avisos y el empresario seguirá dando festejos gracias a la permisividad de todo el entramado. ¿ Dimitirá alguien?. ¿Algún técnico será sancionado?. ¿Le pasará algo al empresario?. La respuesta es NO, es España NO pasa nunca nada. A esto hay que venir sabiendo que hay que invertir y esperar resultados, no a sacar resultados minorando la inversión, bajando la calidad del espectáculo y manteniendo los precios.

Mientras a otros “nos duele La Solana” porque estuvo a punto de “echarse adelante”, porque nos permitió conocer a mucha gente que hoy siguen siendo muy buenos amigos, porque fue nuestra primera plaza.

Y en dos años, se han cargado La Solana y luego dirán que los cuatro antitaurinos hacen daño.

Carlos Sánchez.

Gerente de Cajsa Toros S.L.

Fotos: © M. del Moral ( Carlos Sánchez en una foto de archivo )