El novillero cordobés Manuel Román corta los máximos trofeos mientras que el debutante Cristian González corta dos orejas en una novillada sin caballos extraordinaria del hierro de «Las Monjas».

En tarde desapacible y fría se celebraba en Miguelturra una novillada sin caballos que la empresa Taurina del Guadiana organizaba para dar el pistoletazo de salida a la temporada taurina en la provincia de Ciudad Real. En verdad, no acudió mucha gente al festejo, pero si pudimos ver a varios aficionados de la capital que se desplazaron a ver a los chavales.

Es muy de agradecer que los organizadores de este tipo de festejos lo hagan como lo han hecho en el día de hoy la empresa Taurina del Guadiana, trayendo a Miguelturra una novillada de categoría, donde los chavales han podido sentirse y estar a gusto, independientemente de el bagaje de cada uno y que se les cuide y no se les mande a los leones como por otra parte suele ser habitual.

Abría cartel José «El Candela», alumno de la Escuela Taurina «Puerta Grande» de Miguelturra que recibió a su novillo con un farol de rodillas del que salió algo apurado. Intervino Adrián Reinosa en su quite preceptivo con gusto y José de Felisa realizó una buena brega a este primero de la tarde. «El Candela» estuvo voluntarioso toda la tarde aunque le faltó más suavidad a la hora de manejar los trastos. Está muy nuevo el novillero pero siempre quiso hacer las cosas de verdad, dando el pecho al animal, de frente y por derecho, aunque a veces no consiguió el lucimiento. Mató de estocada trasera y al segundo intento ejecutó la suerte suprema con acierto. Fue premiado con una oreja.

Volvíamos a ver a Adrian Reinosa actuar después de un tiempo y de que el torero haya superado una lesión importante en un hombro que le lleva por la calle de la amargura. A Adrián se le ve toreado y quizás ya esté pidiendo dar un pasito más y debutar con caballos, aunque somos conscientes de que según están las cosas quizás ese paso tarde en darlo. Con el capote se le ve muy cómodo al de Ruidera. Brindó su novillo a su compañero debutante Cristian González en un gesto torero que le honra. Con la muleta el viento le molestó en algunos momentos, aunque solventó la papeleta sin problemas.  A veces se le ve a Reinosa demasiado forzado en su expresión y de nuevo como en otras ocasiones con la espada no lo vio claro. Después de varios pinchazos pudo enterrar el estoque y recibió una oreja como premio a su labor después de escuchar un aviso.

Javier Aparicio que venía representando a la Escuela Taurina de Castellón es un novillero muy espigado, con los brazos muy largos y que por su envergadura a veces le cuesta acoplarse con los animales. Fue al final de su faena de muleta cuando logró los momentos más lucidos de su actuación. Sufrió una fea voltereta al entrar a matar, afortunadamente sin consecuencias. Cortó una oreja como premio a su disposición.

Manuel Román es un novillero cordobés que representaba a la Escuela Taurina de Segovia y al final fue el triunfador numérico del festejo. Este novillero, con cara de niño aún que cuenta con dieciséis años, sorprendió por su concepto y su forma de interpretar el toreo. Se le ve muy toreado a este chaval que se tiró a matar de verdad y recetó una estocada a este cuarto novillo que le hizo rodar patas arriba. Gran novillo este que fue premiado con la vuelta al ruedo y muy bien este Manuel Román que apunta maneras. Cortó los máximos trofeos por petición popular.

Cerraba la terna el debutante Cristian González y a razón de lo que vimos esta tarde en el ruedo, no parecía un debutante. Cristian al que conocemos desde que era un niño y le vimos torear su primer becerro hace unos años, se le nota muy toreado y preparado de lo que buena culpa tiene su apoderado Aníbal Ruiz. Con el capote se gustó y pegó una media de cartel. Este novillero salmantino, tiene un concepto muy puro y artístico del toreo y bajo el punto de vista del que esto escribe, pegó los mejores muletazos de la tarde, gustándose, encajando la cintura, con el mentón en el pecho, con una madurez impropia de su escaso bagaje. Tengan en cuenta queridos lectores, que Cristian debutaba de luces en una novillada sin caballos y apenas tiene dieciséis años cumplidos. Nos gustó mucho el debutante al que le deseamos mucha suerte en su vida profesional que no acaba nada más que empezar. Después de algún pinchazo mató de estocada y recibió las dos orejas del primer novillo de su vida.

Plaza de Toros de Miguelturra, un cuarto de plaza en tarde fría y desapacible.

Se han lidiado novillos de la ganadería sevillana de «Las Monjas», bien presentados y de excelente juego. Al cuarto se le dio la vuelta al ruedo.

José «El Candela» (nazareno y oro), oreja.

Adrián Reinosa (verde botella y oro), oreja.

Javier Aparicio (azul cielo y oro), oreja.

Manuel Román (azul cielo y oro), dos orejas y rabo.

Cristian González, que debutaba sin caballos, (nazareno y oro), dos orejas.

Manuel Román y Cristian González salieron a hombros por la Puerta Grande.

Crónica y galería fotográfica: © Manuel del Moral Manzanares